BLOG, Tecnología
Tecnología 3D Y Acústica Para Reforzar La Seguridad
Jan
La tecnología 3D está transformando la forma en que las fuerzas de seguridad resuelven casos complejos. Esta herramienta innovadora, junto con sistemas acústicos avanzados, mejora la precisión en las investigaciones. También optimiza la respuesta ante incidentes. Al incorporar tecnología 3D y sistemas de inteligencia artificial acústica, se abren nuevas posibilidades para la reconstrucción de escenas del crimen y la detección de disparos, lo que está revolucionando el campo de la seguridad pública.
La tecnología 3D: una herramienta clave en la reconstrucción de escenas del crimen
El uso de la tecnología 3D para la reconstrucción de escenas del crimen es una de las aplicaciones más prometedoras en el ámbito de la seguridad. Esta tecnología permite capturar imágenes tridimensionales de alta precisión a partir de fotografías tomadas desde diferentes ángulos. Así, se pueden recrear escenas del crimen de manera detallada, lo que facilita la labor de los investigadores.
Los escáneres 3D, adquiridos por el Ministerio del Interior, capturan imágenes a 360 grados. Pueden abarcar tanto ambientes cerrados como abiertos.
La inteligencia acústica: la tecnología detrás de la detección de disparos
Otra innovación tecnológica que está transformando la seguridad pública es el sistema ShotSpotter, basado en inteligencia artificial acústica. Esta tecnología detecta disparos de arma de fuego en tiempo real. Identifica su ubicación exacta y los distingue de otros ruidos comunes, como la pirotecnia o los caños de escape.
Conclusión
En resumen, la tecnología 3D y la inteligencia acústica están revolucionando la forma en que las fuerzas de seguridad abordan los crímenes y accidentes. La tecnología 3D ofrece una reconstrucción precisa de escenas del crimen, permitiendo simulaciones y un análisis detallado de los hechos. Por su parte, los sistemas acústicos avanzados, como ShotSpotter, proporcionan una respuesta rápida y precisa ante la detección de disparos, lo que mejora la capacidad de las autoridades para actuar en tiempo real. El uso combinado de ambas tecnologías está transformando la seguridad pública. Promete ser una herramienta clave para resolver casos complejos y garantizar una respuesta más eficiente ante los incidentes.
